Puntos Clave
- El plasmodium es un parásito que, a través del mosquito Anopheles, produce la malaria.
- Un grupo de científicos de la Universidad de Navarra propone una nueva forma de combatir la malaria: matar a los mosquitos vectores de la enfermedad, haciendo que la sangre humana, su principal alimento, sea tóxica para ellos.
- La Ivermectina es uno de los antiparasitarios más difundidos del mundo, usada principalmente para tratar infecciones por nematodos o gusanos.
- Chacour y colegas probaron ahora esta molécula para combatir el mosquito Anopheles en Kenia.
- Incluyeron en el estudio 84 clusters o grupos de convivientes en una región de Kenia donde la malaria es endémica.
- En los 6 meses que siguieron a la primera dosis, hubo una reducción del 26% del riesgo de contraer malaria en los niños que recibieron Ivermectina, comparado con los que recibieron el otro antiparasitario, que actuó de grupo control.
- Se necesitan más estudios para probar esta estrategia: actualmente la Organización Mundial de la Salud NO válida su uso en esta población, con estos fines.
El problema
El plasmodium es un parásito que, a través del mosquito Anopheles, produce la malaria, una enfermedad que produce una gran carga de morbimortalidad en las regiones más vulnerables del globo, en particular, África.
Se han probado numerosos tratamientos, e incluso vacunas. Ahora, un grupo de científicos de la Universidad de Navarra propone una nueva forma de combatir la malaria: matar a los mosquitos vectores de la enfermedad, haciendo que la sangre humana, su principal alimento, sea tóxica para ellos. Los resultados de esta investigación llevada adelante en Kenia fueron publicados en The New England Journal of Medicine.
¿Si probamos con Ivermectina?
La Ivermectina es uno de los antiparasitarios más difundidos del mundo, usada principalmente para tratar infecciones por nematodos o gusanos, cómo la filariasis. También se la ha probado durante la pandemia para tratar el Covid-19, sin éxito.
En ensayos de laboratorio, esta droga demostró matar ciertos insectos, cómo los piojos de la cabeza, directamente al aplicarla sobre ellos, o indirectamente, cuando está, era consumida por una persona infestada, y el insecto, al alimentarse de su sangre, se moría.
La Ivermectina no se puede usar en embarazadas, ni en niños pequeños.
Chacour y colegas probaron ahora esta molécula para combatir el mosquito Anopheles en Kenia. Ya en 2010 habían visto que se podía matar al mosquito que ingería la sangre de individuos que habían tomado Ivermectina.
Un gran ensayo clínico en Kenia
Incluyeron en el estudio 84 clusters o grupos de convivientes en una región de Kenia donde la malaria es endémica.
A principios de octubre, donde empieza la temporada de lluvias, lo que aumenta la presencia del mosquito Anopheles, se asignó a la mitad de cada clúster a recibir 3 dosis mensuales de Ivermectina, o de Albendazol, otro antiparasitario, que no tiene efectos sobre los mosquitos.
Se analizó el número de individuos de cada grupo, en particular, niños, que desarrollaban malaria.
Los resultados: ¿Qué encontraron en este estudio?
En los 6 meses que siguieron a la primera dosis, hubo:
- 1.292 casos de malaria en los niños que recibieron Albendazol.
- 1048 casos de malaria en los niños que recibieron Ivermectina.
Se vio acá una reducción del 26% del riesgo de contraer malaria en los niños que recibieron Ivermectina, comparado con los que recibieron el otro antiparasitario, que actuó de grupo control.
Las conclusiones: ¿Qué nos deja este estudio?
En un ensayo clínico llevado adelante en Kenia, en “temporada alta” de malaria, la Ivermectina ayudo a reducir la indigencia de malaria en niños en edad escolar.
Esta es una población que a menudo está menos protegida por los tules o redes con insecticidas que se usan para cubrir las camas en las noches (generalmente los niños no duermen en este tipo de camas).
Se necesitan más estudios para probar esta estrategia: actualmente la Organización Mundial de la Salud NO válida su uso en esta población, con estos fines.