Incidencia creciente de mucormicosis en pacientes con COVID 19: ¿otro desafío para la India en medio de la segunda ola?

por | 22, Jun, 2021 | Tratamiento

6 minutos de lectura

La mucormicosis es una enfermedad rara y potencialmente mortal. Es una micosis profunda invasiva que puede aparecer en los pacientes con Covid-19 activo o recuperado. Es conocida como el «hongo negro» por el aspecto necrótico de las lesiones que genera por su invasión vascular. Los principales factores de riesgo para desarrollarla en los pacientes con Covid-19 son la diabetes mellitus mal controlada, el uso excesivo de corticoides sistémicos y el tiempo prolongado de internación la unidad de cuidados intensivos.

La segunda ola de Covid-19 en la India en mayo aportó más de un 1/3 de las muertes por Covid-19, el 45% de los casos a nivel mundial, llegando al récord de 400 mil contagios en una día. La mucormicosis constituye una segunda epidemia en este momento en la India (durante la primera ola, este país reportó el 71% de los casos de está micosis a nivel mundial). El diagnóstico precoz y el tratamiento oportuno con anfotericina B permite disminuir la mortalidad de está enfermedad, que en su historia natural es del 40-80%.

Estas son algunas de las conclusiones de la Correspondencia publicada en The Lancet por dos investigadores de la India y Japón el 3 de junio del 2021, Incidencia creciente de mucormicosis en pacientes con COVID-19: ¿otro desafío para la India en medio de la segunda ola? Repasa aquí la situación en mayo a nivel de los casos de Covid-19 y el aumento creciente de reportes de está infección micótica.

Mientras tanto, tras reportarse el primer caso mucormicosis asociada al Covid-19 en la Argentina está última semana, el El 19 de junio se publicó una Comunicación Epidemiológica del Ministerio de Salud de la Nación en la que repasa la evidencia acerca de está micosis invasiva, a raíz del primer caso reportado en el país de mucormicosis asociada al Covid-19.
Mucormicosis es el término utilizado para denominar a las infecciones fúngicas invasoras (IFI) causados por hongos ambientales saprófitos, pertenecientes al subphylum Mucoromycotina, orden mucorales. Entre los géneros más frecuentes se se encuentran Rhizopus y Mucor.

La infección se adquiere por inhalación de esporas, por implantación traumática en los tejidos, o por la ingestión de alimentos contaminados. Es una enfermedad angioinvasiva grave, de progresión rápida, que es muy poco frecuente en la población general. La tasa de letalidad se estima en 40-80%. La mucormicosis se caracteriza por el infarto y necrosis de los tejidos del huésped, que resulta de la invasión de los vasos por las hifas.

Las presentaciones clínicas de la mucormicosis pueden ser: rino-orbito-cerebral, pulmonar, cutánea, gastrointestinal y diseminada. Generalmente, afecta los senos paranasales, el cerebro, y los ojos, provocando áreas necróticas (“negras,” de aquí su nombre de »el hongo negro», a pesar de que sus hifas son hialinas) en la región nasal con rápida progresión. Puede existir necrosis tisular del paladar que produce escaras palatinas, destrucción de los cornetes, edema perinasal, eritema y cianosis de la piel facial como así también compromiso orbitario con edema periorbitario, proptosis y compromiso de la visión.

La mucormicosis del sistema nervioso central (SNC) suele deberse a una infección del seno paranasal adyacente. A nivel pulmonar provoca trombosis e infarto pulmonar con neumonía progresiva que puede evolucionar a la cavitación y absceso pulmonar. Las manifestaciones clínicas más comunes son: tos productiva, fiebre, disnea, dolor torácico y hemoptisis. En la radiografía de tórax o en la tomografía se pueden observar imágenes consolidación focal, masas, derrame pleural o de nódulos. Las causas más frecuentes de muerte son la sepsis fúngica, la insuficiencia respiratoria y hemoptisis (por lo tanto, el pronóstico suele ser pulmonar).

Debido a la veloz progresión de la invasión, la recuperación del paciente del diagnóstico y tratamiento antifúngico específico precoz (Anfotericina B), y en muchos casos la resección quirúrgica del tejido necrótico. El diagnóstico convencional de la mucormicosis puede realizarse mediante la observación microscópica del hongo en el tejido invadido y la recuperación del mismo en cultivo.

El aislamiento del hongo es fundamental porque permite su identificación y la determinación del perfil de sensibilidad a los antifúngicos. Además, se puede hacer diagnóstico mediante PCR y secuenciación del ADN desde muestras clínicas como biopsias e hisopados nasales. El tratamiento constituye una situación de emergencia. Las recomendaciones de tratamiento incluyen la desbridación quirúrgica profunda de todo el tejido necrótico afectado (con el propósito de controlar la enfermedad, realizar estudios histopatológicos y microbiológicos), la terapia antifúngica específica inmediata, y control de los factores de riesgo asociados: diabetes, tratamientos con corticoides a altas dosis e inmunosupresores. La droga de elección es la anfotericina B en formulación lipídica en alta dosis (510 mg/kg) como terapia inicial. Como terapias antifúngicas opcionales se proponen el posaconazol y el isavuconazol.

Sobre el autor

Ramiro Heredia

Ramiro Heredia

AUTOR

Médico especialista en Medicina Interna. MN 117.882 – Egresado de la Universidad de Buenos Aires. Médico de Planta, Séptima Cátedra de Medicina – Hospital de Clínicas José de San Martín. Coordinador del módulo Clínico, Curso bienal de Emergentología – SAPUE. Asesor Médico, Gerencia Médica de Urgencias, OSDE. Contacto IG > @ramiroherediaok

Anuncian este espacio

Notas relacionadas

¿Buscás más contenido?

CONGRESO CLÍNICAS 2024

AUSPICIAN ESTE ESPACIO

Calendario

septiembre 2024
L M X J V S D
 1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
30  

Pin It on Pinterest

Share This