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Fiebre Tifoidea: ¿Qué dice la OMS?

Resumimos a partir de la página de la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo que tenemos de saber de esta forma específica de infección por Salmonella.

Puntos Clave

  • La Fiebre Entérica o Fiebre Tifoidea es enfermedad sistémica grave con fiebre y dolor abdominal.

  • El microorganismo clásicamente responsable del síndrome de fiebre entérica es Salmonella enterica serotipo Typhi (anteriormente S. typhi). Otros serotipos de Salmonella, en particular los serotipos Paratyphi A, B o C de S. enterica, pueden causar un síndrome similar.

  • El término “fiebre entérica” es un término colectivo que se refiere tanto a la fiebre tifoidea como a la paratifoidea, y “tifoidea” y “fiebre entérica” se suelen utilizar indistintamente.

  • Los seres humanos son el único reservorio de S. Typhi y S. Paratyphi A. La infección se adquiere por el consumo de alimentos o agua contaminados.

  • En entornos endémicos, generalmente de bajos recursos, la fiebre tifoidea es más frecuente en niños y adultos jóvenes que en pacientes mayores.

  • En entornos desarrollados, la mayoría de los casos de fiebre tifoidea se presentan en pacientes que han viajado a regiones endémicas, en particular a áreas del centro o el sur de Asia.

  • El antecedente de viaje a entornos con saneamiento deficiente o el contacto con un caso o portador conocido de fiebre tifoidea es útil para identificar a los pacientes en riesgo de infección.

  • Respecto a sus manifestaciones clínicas, la fiebre tifoidea suele presentarse con dolor abdominal, fiebre y escalofríos aproximadamente de 5 a 21 días después de la ingestión del microorganismo causal.

  • Las manifestaciones clásicas incluyen bradicardia relativa, disociación pulso-temperatura y manchas rosadas (máculas tenues de color salmón en el tronco y el abdomen).

  • Puede presentarse además hepatoesplenomegalia, hemorragia intestinal y perforación, lo que deriva en bacteriemia y peritonitis secundarias.

  • Los hallazgos de laboratorio pueden incluir anemia, leucopenia, leucocitosis y pruebas de función hepática anormales.

  • Existen portadores crónicos. Estos se definen por la excreción del microorganismo en heces u orina después de más de 12 meses de la infección aguda.

  • Las tasas de portador crónico tras una infección por S. typhi oscilan entre el 1 y el 6 %. Esta condición es más frecuente en mujeres y en pacientes con colelitiasis u otras anomalías de las vías biliares.

  • Los portadores crónicos representan un riesgo infeccioso para otras personas, especialmente en el ámbito de la preparación de alimentos.

  • Se debe sospechar fiebre entérica en un paciente febril que reside, viaja o visita una zona endémica, especialmente si la fiebre dura más de 3 días o si el paciente también presenta síntomas gastrointestinales.

  • El diagnóstico de fiebre entérica se realiza mediante cultivo del microorganismo causal en el contexto de una enfermedad clínica compatible.

  • El microorganismo puede cultivarse en sangre, heces, orina, manchas rosadas, contenido duodenal o médula ósea, pero la mayoría de los cultivos no son muy sensibles.

  • En muchos casos, el diagnóstico de fiebre entérica se realiza de forma presuntiva en pacientes con fiebre prolongada sin otra explicación.

¿Qué es la Fiebre Tifoidea?

La fiebre tifoidea es una enfermedad infecciosa potencialmente mortal causada por la bacteria Salmonella Typhi. Esta suele transmitirse a través del agua y los alimentos contaminados.

Una vez ingerida, la bacteria se multiplica en el tubo digestivo y pasa al torrente circulatorio, generando bacteriemia.

Es una enfermedad directamente relacionada con grupos humanos sin acceso a agua potable o a sistemas adecuados de saneamiento, o a personas que visitan esas regiones o comunidades.

¿Cuáles son los síntomas de la infección por S. Typhi?

S. Typhi solo vive en el ser humano (es decir, su reservorio es exclusivamente humano). Las personas con fiebre tifoidea llevan la bacteria en la sangre y en el tubo digestivo.

Los síntomas de la enfermedad son:

  • Fiebre alta prolongada
  • Cansancio
  • Cefalea
  • Náuseas o vómitos
  • Dolor abdominal
  • Estreñimiento o diarrea
  • Erupciones cutáneas (en algunos casos)

En los casos ‎graves, la enfermedad puede causar la muerte. En efecto, la mortalidad de la Fiebre Tifoidea va del 10 al 30% sin tratamiento adecuado, pero baja al 1% con el mismo.

¿Es lo mismo la fiebre tifoidea que la salmonelosis?

La fiebre tifoidea es una enfermedad generada por la bacteria entérica Salmonella Tiphi, o Paratiphi (2). Su reservorio es exclusivamente humano.

Es una enfermedad grave, con áreas endémicas en Asia y África, y casos en viajeros. La fiebre tifoidea es una forma de salmonelosis. Su mortalidad, sin tratamiento, alcanza el 10-30%.

Cuando hablamos de salmonelosis, generalmente nos referimos a las infecciones por Salmonellas no Tiphi o no Paratiphi. Las más frecuentes son Salmonella Typhimurium y Salmonella Enteritidis.

Estas bacterias son 1 de las 4 principales causas de diarrea en el mundo. Es mucho más frecuente que la fiebre tifoidea. El reservorio de estas Salmonellas es animal: principalmente aves de corral y ganado de consumo (es decir, esta enfermedad es zoonótica). Esta es la que se contagió por contaminación alimentaria, del agua o consumo de carnes/huevos no adecuadamente cocidos.

Tanto la Fiebre Tifoidea, como la salmonelosis, son generadas por baterías del género Salmonella. Ambos grupos generan una enfermedad con transmisión fecal-oral, y con síntomas comunes como fiebre, dolor abdominal y diarrea.

¿Cómo se hace diagnóstico de Fiebre Tifoidea?

La fiebre tifoidea se confirma mediante cultivos de sangre. También se puede hacer a partir de cultivos de orina y materia fecal.

Excepcionalmente, se puede rescatar el germen en tejidos profundos, cómo la médula ósea, huesos, y vesícula biliar.

Epidemiología de la Fiebre Tifoidea

La mejora de las condiciones de vida y la aparición de los antibióticos dio lugar a una gran reducción de la morbimortalidad por fiebre tifoidea en los países industrializados. En efecto, una enfermedad conocida desde la antigua Grecia (Peste de Atenas) (3), que tenía una mortalidad del 10-30%, ahora con antibióticos mata al 0.5-1 % de los afectados.

Sin embargo, sigue constituyendo un problema para la salud pública en muchas zonas en desarrollo de las regiones de África, Asia Sudoriental, el Mediterráneo Oriental y el Pacífico Occidental de la OMS.

Según cálculos hechos en 2019, cada año hay 9 millones de casos, de los que fallecen 110.000.

El riesgo de contraer la enfermedad es mayor para los grupos poblacionales sin acceso a agua potable y a un saneamiento adecuado.

El riesgo más alto lo corren los niños.

¿Cómo se trata la Fiebre Tifoidea?

La fiebre tifoidea se debe tratar con antibióticos. Los pacientes pueden seguir siendo portadores de la bacteria después de la desaparición de los síntomas, lo cual significa que pueden transmitirla a otras personas a través de las heces.

Las personas en tratamiento contra la fiebre tifoidea deben tomar estas medidas:

  • Tomar los antibióticos todo el tiempo que el médico haya prescrito (generalmente 7-14 días).
  • Lavarse las manos con agua y jabón después de hacer sus necesidades.
  • Durante la enfermedad, no deben preparar ni servir alimentos a otras personas.
  • Deben hacerse las pruebas indicadas por el médico para comprobar que ya no son portadores de S. Typhi.

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