La variante de Ómicron del SARS-CoV-2 no deja de ampliar su familia: ahora la subvariante FLiRT o KP.2 comienza a tomar control de los casos de Covid en Estados Unidos, con 1 de cada 4 casos a fines de abril. Resumimos una publicación de WebMD con todo lo que se sabe hasta ahora (1).
PUNTOS CLAVE
- El Covid-19 sigue dando que hablar: hace algunas semanas se detectó que una nueva subvariante, derivada de Ómicron, FLiRT o KP.2, llegó a generar hasta 1 de cada 4 contagios en los Estados Unidos.
- Una nota, publicada en WebMD, nos acerca la evidencia disponible hasta el momento acerca de esta subvariante, derivada de Ómicron JN.1.
- Se sabe poco de esta nueva subvariante: presenta ciertos cambios en la proteína S, la llave del virus para entrar a las células.
- Se cree que podría impulsar la siguiente ola de contagios. Actualmente la actividad, o grado de circulación del Covid-19 en los Estados Unidos es mínima.
- La aparición de nuevas variantes del virus hace necesario mantener los refuerzos de las vacunas Covid-19 al día, así como, en los individuos con síntomas de infección, tomar las medidas necesarias para no contagiar a los demás.
- En Argentina todavía no se han detectado casos. Actualmente, predomina al igual que en el resto del mundo, Ómicron JN.1
En las últimas semanas, los científicos que vigilan el Covid-19 informaron sobre un nuevo conjunto de variantes detectadas en la vigilancia de las aguas residuales. Apodada FLiRT, amenazan con provocar una nueva ola de infecciones por Covid-19.
Su nombre proviene de los nombres técnicos de las mutaciones que la componen, que están registradas en Estados Unidos como KP.2 y KP 1.1.
Vigilancia de aguas residuales: ¿qué significa?
En las aguas residuales de una región o ciudad se pueden encontrar fragmentos de material genético de un virus en particular, nos pueden dar datos precoces acerca de que virus o variante de este circula en una comunidad. En el Covid-19, esto cobró particular importancia.
Actualmente, el nivel de actividad (o presencia) del Covid-19 en las aguas residuales de los Estados Unidos analizadas es mínima.
Cosas que preocupan
FLiRT tiene algunas características que generan preocupación, como ciertos cambios en la proteína de pico o S, la proteína del SARS-CoV-2 que le permite al virus, a modo de «llave», ingresar a las células humanas.
La vulnerabilidad del huésped es otro factor preocupante, dado que solo el 22% de los adultos estadounidenses han recibido la última vacuna Covid-19. En niños, este número es más bajo: alrededor del 14%.
Y dado que es posible que muchas personas no hayan tenido contacto con el virus durante un tiempo, están propensas a la reinfección.
Vigilancia de aguas residuales: ¿qué significa?
En las aguas residuales de una región o ciudad se pueden encontrar fragmentos de material genético de un virus en particular, nos pueden dar datos precoces acerca de que virus o variante de este circula en una comunidad. En el Covid-19, esto cobró particular importancia.
Actualmente, el nivel de actividad (o presencia) del Covid-19 en las aguas residuales de los Estados Unidos analizadas es mínima.
Niveles de vacunación bajos en Estados Unidos
Actualmente, gran parte de la población objetivo de las vacunas del Covid-19, gripe y Virus Sincicial Respiratorio (VSR) no ha recibido su dosis.
En gripe, alrededor del 50% recibió su dosis, mientras que en VSR, indicada en adultos de 60 o más años, solo el 24.4% recibió su dosis.
Todo esto hace que haya una población de personas con inmunidad decreciente, lo que aumenta nuestra susceptibilidad a una nueva ola de contagios.
También hay algunos datos preocupantes que muestran que incluso aquellos que han recibido el refuerzo de la vacuna Covid-19 más reciente, pueden no estar bien protegidos contra un posible aumento en los contagios.
Un estudio preliminar publicado por investigadores de la Universidad de Harvard muestra evidencia convincente de que el refuerzo más nuevo NO protege bien contra JN.1, la variante dominante más reciente, y sus ramificaciones, como FLiRT (el estudio aún no fue revisado por pares).
En efecto, un grupo de investigadores mostró como la capacidad de neutralización del suero de vacunados con refuerzos monovalentes versus XBB es 5.9 veces menor cuando se enfrenta su suero a la subvariante JN.1, al compararlo con la capacidad de neutralización generada contra XBB.
Refuerzos monovalentes contra el SARS-COV-2
En la actualidad, los refuerzos monovalentes de las vacunas del SARS-CoV-2 se basan en la subvariante de Ómicron XBB.
La plataforma es ARNm, y son producidos por Moderna y Pfizer-BionTech.
Recientemente, Argentina compró una partida de estos refuerzos para aplicarlos a población pediátrica (2).
JN.1 se propagó a nivel mundial durante el invierno del hemisferio norte y todavía representa el 95% de los casos de Covid-19 en los Estados Unidos. Esta deriva de la variante Ómicron.
En los últimos años, las olas de Covid-19 también han caído a un ritmo predecible, con una gran ola invernal y un pico más pequeño a mediados o finales del verano, en gran parte debido a que las personas pasan tanto tiempo en ambientes interiores con aire acondicionado y mala ventilación.
Protegiendo a la población
Mantenerse al día con las vacunas sigue siendo la mejor manera de protegerse. Para aquellos que no han recibido el último refuerzo, el tiempo es esencial. Y para aquellos mayores de 65 años o inmunocomprometidos, el CDC de los Estados Unidos recomienda recibir una segunda dosis de refuerzo de Covid-19 4 meses después de su última dosis de refuerzo (es decir, refuerzos cada 4 meses).
Suponiendo que el virus continúe evolucionando y la inmunidad de la población disminuya, es probable que la población general siga necesitando un refuerzo anual para protegerse.
En general, si está enfermo, no se debe ir a trabajar, ni salir de viaje. Si se debe tomar un tiempo para recuperarse, y para no enfermar a todos los que le rodean.
El CDC recomienda que las personas se queden en casa y se aíslen hasta al menos 24 horas después de que haya desaparecido la fiebre, y los síntomas generales hayan mejorado. Además, se recomienda durante este proceso el uso de barbijo.
Nuevos tratamientos como el anticuerpo monoclonal Pemgarda (no está disponible en Argentina), al que la FDA otorgó autorización de uso de emergencia en marzo, también pueden ayudar a proteger a aquellos que son particularmente vulnerables durante una ola de Covid-19.
Este medicamento debe tomarse como medida preventiva para cualquier persona que esté con alguna condición de inmunocompromiso de moderada a grave.
El medicamento se administra por vía intravenosa antes de la posible exposición del paciente al Covid-19 (profilaxis pre-exposición). Está diseñado para aquellos que probablemente no desarrollen suficiente inmunidad y puedan necesitar más protección contra el virus.
Esta otra herramienta que puede ayudar a las personas además de vacunarse y tomar otras precauciones.
Pemgarda, en pocas palabras
Pemivinart, comercializada bajo la marca Pemgarda, es un anticuerpo monoclonal aprobado para su administración en individuos inmunocomprometidos en forma moderada a severa, de 12 o más años, y que pesen al menos 88 libras (casi 40 kilos).
La población objetivo representa el 3% de los habitantes de los Estados Unidos.
Es una profilaxis pre-exposición, que se usa para prevenir el Covid-19, a diferencia del Paxlovid y el Remdesivir, que se administran después de confirmar la infección.
Este está dirigido a bloquear la proteína S del SARS-CoV-2.
Se aplica en una única dosis.
Otro riesgo: el Covid-19 prolongado
La vacunación también es importante para la protección contra el Covid-19 prolongado, según un estudio de marzo de 2024, publicado en The Lancet.
En total, el 17.6% de los estadounidenses relató haber tenido, en algún momento, síntomas de Covid-19 prolongado: sus cifras están aumentando.