Consumo de alcohol: ¿Hay algún beneficio real para la salud?

por | 30, Dic, 2024 | Medicina Interna

10 minutos de lectura

Clásicamente, se dice que una copa de vino por día podría tener beneficios para la salud: ¿Es así esto? Un grupo de investigadores chinos analizó, a partir del Biobanco del Reino Unido, los efectos del consumo de alcohol sobre el riesgo de padecer demencia (1). Lo resumimos en INFOMED.

PUNTOS CLAVE

  • El consumo excesivo de alcohol es un factor de riesgo modificable para desarrollar demencia.

  • Se estima que el número de personas con demencia va a aumentar de 57.4 millones en todo el mundo, en 2019, a 152.8 millones en 2050. Esto pone de relieve la necesidad de encontrar medidas preventivas y estrategias de salud pública eficaces.

  • Hasta el momento, no hay ningún estudio sobre la relación causal no lineal entre el consumo de alcohol y el riesgo incidente de demencia.

  • Un grupo de investigadores chinos se propuso contestar estos interrogantes mediante la realización de análisis de lineales y no lineales dentro de la misma cohorte poblacional, entre bebedores actuales, con el objetivo de comprobar, si el efecto protector observado del consumo de alcohol leve a moderado y la demencia, es causal.

  • Buscaron analizar la relación entre el consumo de alcohol y el riesgo de demencia. Hicieron un seguimiento hasta el año 2021 de 313.958 bebedores británicos blancos, que no padecían demencia entre 2006 y 2010.

  • El consumo de alcohol fue autoinformado y calculado de acuerdo con las directrices del Servicio Nacional de Salud.

  • Una «unidad de alcohol» es una cantidad de alcohol puro que equivale a 10 gramos, o 10 mililitros de etanol. Esta cantidad es similar a la que un adulto sano puede metabolizar en una hora.

  • El consumo semanal total de alcohol se resumió en todas las categorías. El consumo de alcohol se clasificó como “seguro” (≤ 14 unidades/semana) e “inseguro” (> 14 unidades/semana).

  • Este estudio identificó una relación causal lineal positiva entre el consumo de alcohol y la demencia entre los bebedores habituales.

Los problemas

Se estima que el número de personas con demencia va a aumentar de 57.4 millones en todo el mundo, en 2019, a 152.8 millones en 2050. Esto pone de relieve la necesidad de encontrar medidas preventivas y estrategias de salud pública eficaces.

El consumo excesivo de alcohol es un factor de riesgo modificable para desarrollar demencia.

En cambio, el impacto del consumo de alcohol, leve a moderado, aún está en debate. En efecto, todavía seguimos diciendo que una copa de vino por día podría tener beneficios para la salud. Las limitaciones éticas para realizar ensayos controlados aleatorios en la relación entre el consumo de alcohol y la demencia hacen que los estudios epidemiológicos convencionales sean propensos a sesgos.

En particular, el «sesgo de abstinencia», como uno de los sesgos de selección, se refiere a que los abstemios probablemente eligen no beber o dejar de beber por razones de salud, lo que lleva a resultados sesgados.

Además, los estudios previos podrían haber excluido a los consumidores de alcohol con signos tempranos de deterioro cognitivo, o haber pasado por alto la interacción entre el consumo de alcohol y otros riesgos de enfermedades que conducen a una mortalidad prematura antes del diagnóstico de demencia.

En consecuencia, la evidencia sobre la asociación entre el consumo de alcohol leve a moderado y el riesgo de demencia es mixta:

  • Algunos estudios indican que el consumo de alcohol de leve a moderado se asocia con un menor riesgo de demencia, en comparación con los abstemios y los bebedores empedernidos (es decir, comparado con los extremos)
  • Otros estudios no encuentran una asociación beneficiosa

Además, la asociación protectora entre el consumo de alcohol de leve a moderado y la demencia podría verse confundida por las opciones de estilo de vida más saludables que prevalecen entre los bebedores moderados, o los factores socioeconómicos que influyen en el consumo de alcohol.

Las conductas de consumo de alcohol están relacionadas con muchos factores de estilo de vida, muy difíciles de controlar en la mayoría de los estudios epidemiológicos convencionales.

El análisis de aleatorización mendeliana en estudios de epidemiología genética es similar a un «ensayo de control aleatorizado genético» debido a la asignación aleatoria de genotipos de padres a hijos y, por lo tanto, no se ve afectado por la causalidad inversa, y es independiente de los factores de confusión que pueden influir en los resultados de la enfermedad.

En consecuencia, seguimos sin saber si la asociación negativa observada entre el consumo de alcohol y la demencia, entre los bebedores ligeros a moderados, es causal. Hasta el momento, no hay ningún estudio sobre la relación causal no lineal entre el consumo de alcohol y el riesgo incidente de demencia.

Un nuevo estudio

Un grupo de investigadores chinos se propuso contestar estos interrogantes mediante la realización de análisis de lineales y no lineales dentro de la misma cohorte poblacional, entre bebedores actuales, con el objetivo de comprobar, si el efecto protector observado del consumo de alcohol leve a moderado y la demencia, es causal.

Todos los análisis se estratificaron por sexo, para reestimar la asociación entre el consumo de alcohol y el riesgo de demencia.

Asociación entre el consumo de alcohol y la incidencia de demencia en bebedores actuales: análisis de aleatorización mendeliana lineal y no lineal.

La población de estudio se basó en el Biobanco del Reino Unido. Esta población, reclutada entre 2006 y 2010, incluye más de 500 mil, a los que se somete a cuestionarios, y distintas pruebas complementarias, incluso estudios genéticos.

Buscaron analizar la relación entre el consumo de alcohol y el riesgo de demencia. Hicieron un seguimiento hasta el año 2021 de 313.958 bebedores británicos blancos, que no padecían demencia entre 2006 y 2010.

El consumo de alcohol fue autoinformado y calculado de acuerdo con las directrices del Servicio Nacional de Salud. El resultado primario medido fue el desarrollo de demencia por todas las causas, identificada a través de los registros hospitalarios y de mortalidad.

¿QUÉ ES UNA «UNIDAD DE ALCOHOL»?

Una «unidad de alcohol» es una cantidad de alcohol puro que equivale a 10 gramos, o 10 mililitros de etanol. Esta cantidad es similar a la que un adulto sano puede metabolizar en una hora.

Para calcular el consumo de alcohol, se utiliza la Unidad de Bebida Estándar (UBE), que es una forma de medir la cantidad de alcohol puro, no la cantidad de líquido que se bebe. Algunos ejemplos de bebidas que equivalen a una UBE son:

  • Un vaso de vino de 100 ml con 13 grados de alcohol
  • Un vaso de cerveza de 300 ml con 4 grados de alcoho
  • 30 ml de whisky, de 40 grados

Al analizar las unidades de alcohol, se pasaron en este estudio en las recomendaciones del servicio de salud británico. Es así que las unidades semanales se definieron de la siguiente manera:

  • Una bebida/semana de alcohol de vino = 1.5 unidades/semana
  • Una bebida/semana de alcohol de champán más vino blanco = 1.5 unidades/semana
  • Una bebida/semana de alcohol de cerveza/sidra = 2.8 unidades/semana
  • Una bebida/semana de alcohol de licor = 1 unidad/semana
  • Una bebida/semana de alcohol de vino fortificado = 1 unidad/semana
  • Una bebida/semana de alcohol de otros = 1.5 unidades/semana

El consumo semanal total de alcohol se resumió en todas las categorías. El consumo de alcohol se clasificó como “seguro” (≤ 14 unidades/semana) e “inseguro” (> 14 unidades/semana).

Los resultados: ¿Qué encontramos en este estudio?

En el análisis incluyeron 313.958 bebedores actuales. Todos eran individuos de raza blanca, británicos, para disminuir el número de elementos de confusión (NO incluyeron otras poblaciones).

Además, en el análisis incluyeron a la población que genéticamente tenía más riesgo de consumir alcohol (aplicaron un índice genético de riesgo de consumo de alcohol, basado en el polimorfismo de distintos genes). Estos consumieron un promedio de 13.6 unidades/semana de alcohol:

  • Los hombres promediaron 20.2 unidades/semana
  • Las mujeres 9.5 unidades/semana

Durante un seguimiento medio de 13.2 años, 5.394 (1.7%) desarrollaron demencia.

Identificaron una relación en forma de J entre el consumo de alcohol y el riesgo de demencia, con el riesgo más bajo en 12.2 unidades/semana (riesgo más bajo, pero siempre riesgo). El análisis con aleatorización mendeliana no lineal no logró identificar una relación causal no lineal significativa (p = 0.45).

Los análisis de aleatorización mendeliana lineal, tanto a nivel individual (razón de probabilidades, Hazard Ratio o HR: 2.22) como a nivel de resumen (1.89) indicaron que un mayor consumo de alcohol predicho genéticamente, aumentaba el riesgo de demencia. Esto fue mayor en las mujeres, donde el HR fue de 3.28.

Las conclusiones: ¿Qué nos deja este estudio?

Este estudio identificó una relación causal lineal positiva entre el consumo de alcohol y la demencia entre los bebedores habituales. La asociación en forma de J encontrada en el análisis epidemiológico convencional no fue respaldada por los análisis de aleatorización mendeliana no lineales.

Estos hallazgos sugirieron que no había un nivel seguro de consumo de alcohol para la demencia, y que las mujeres son las más susceptibles a los efectos del alcohol.

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Sobre el autor

Médico especialista en Medicina Interna. MN 117.882 – Egresado de la Universidad de Buenos Aires. Médico de Planta, Séptima Cátedra de Medicina – Hospital de Clínicas José de San Martín. Coordinador del módulo Clínico, Curso bienal de Emergentología – SAPUE. Asesor Médico, Gerencia Médica de Urgencias, OSDE. Contacto IG > @ramiroherediaok

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