Puntos Clave
- El cáncer de mama se posiciona como el más común a nivel mundial, con 2.3 millones de casos en 2020.
- Avances terapéuticos extendieron la supervivencia en cáncer avanzado, priorizando mejorar la calidad de vida.
- La astenia o fatiga es el síntoma más común y molesto en pacientes con cáncer de mama metastásico.
- La evidencia sobre el impacto del ejercicio en cáncer de mama metastásico previamente era limitada.
- Un amplio estudio aleatorizado en 357 pacientes exploró el efecto del ejercicio en cáncer de mama avanzado.
- Se demostró que el ejercicio supervisado disminuyó la astenia física en -5.3 puntos a los seis meses.
- El programa de ejercicio incrementó significativamente la calidad de vida en 4.8 puntos a los seis meses.
- Los resultados apoyan la recomendación del ejercicio como parte de la atención de apoyo.
El cáncer más frecuente
El cáncer de mama es el cáncer más común en todo el mundo. Sólo en el año 2020 se diagnosticaron 2.3 millones de casos nuevos, y murieron casi 700.000 personas en todo el mundo murieron por esa enfermedad.
Gracias a distintos avances terapéuticos, el tiempo de supervivencia con enfermedad avanzada mejoró (el promedio es de 23 a 64 meses, dependiendo del estado del paciente).
En consecuencia, optimizar la calidad de vida relacionada con la salud en los pacientes con cáncer de mama avanzado es un objetivo crucial.
Los pacientes a menudo experimentan efectos secundarios debilitantes relacionados con el cáncer y el tratamiento, que incluyen fatiga, disminución de la aptitud física, ansiedad y depresión, neuropatía y dolor. De estos efectos secundarios, la astenia o cansancio es el síntoma más reportado y molesto, y el que tiene el mayor impacto negativo en la calidad de vida relacionada con la salud. Dado que los pacientes con una enfermedad metastásica suelen recibir tratamiento continuo, estos efectos secundarios pueden empeorar con el tiempo.
¿Si probamos con el ejercicio?
Las recientes directrices internacionales recomiendan el ejercicio físico tanto durante, como después del tratamiento curativo del cáncer para reducir los efectos secundarios. Sin embargo, las directrices reconocen que, en el contexto del cáncer de mama metastásico, la evidencia de los efectos del ejercicio es escasa y no se pueden proporcionar recomendaciones.
Dos revisiones sistemáticas en pacientes con cáncer avanzado, incluidos pacientes con cáncer de mama metastásico, concluyeron que las intervenciones de ejercicio son seguras.
Lo que faltan datos es sobre sus efectos sobre la calidad de vida relacionada con la salud, y la astenia.
Un nuevo estudio en busca de los beneficios del ejercicio
Un grupo de investigadores de Países Bajos llevo adelante el estudio aleatorizado y controlado PREFERABLE-EFFECT.
Este se diseñó para evaluar los efectos de una intervención de ejercicio estructurada e individualizada de 9 meses sobre la astenia o cansancio y la calidad de vida relacionada con la salud en pacientes con cáncer de mama metastásico.
Los objetivos secundarios fueron investigar los efectos del ejercicio sobre otros efectos secundarios relacionados con el cáncer y el tratamiento.
En total, se reclutaron 357 pacientes con cáncer de mama metastásico y una esperanza de vida de ≥ 6 meses, pero sin metástasis óseas inestables, en 8 centros de estudio en 5 países europeos y Australia.
Todos tenían que tener 18 o más años, cáncer de mama estadio IV, y un estado funcional del Eastern Cooperative Oncology Group (ECOG) de ≤ 2.
Los participantes fueron asignados aleatoriamente (1:1) a:
- Atención habitual (grupo de control, n = 179) o
- Programa de ejercicio supervisado de 9 meses (grupo de ejercicio, n = 178)
El programa de ejercicios incluyó sesiones de ejercicios supervisadas y multimodales (resistencia, fuerza y equilibrio) de 1 hora, 2 veces por semana durante los primeros 6 meses.
Durante los últimos 3 meses, una sesión supervisada fue reemplazada por una sesión no supervisada.
Los efectos de la intervención sobre el cansancio físico se midieron con la escala FA12 del Cuestionario de Calidad de Vida (QLQ) de la Organización Europea para la Investigación y el Tratamiento del Cáncer (EORTC), y la calidad de vida relacionada con la salud se midió con la puntuación resumida del EORTC QLQ-C30.
Se comparó el cambio desde el inicio hasta los 3, 6 y 9 meses entre los grupos.
Acerca de los scores o puntajes
FA12 QLQ
Es el acrónimo de “EORTC QLQ-FA12”, que es un módulo del cuestionario de calidad de vida relacionada con la salud de la Organización Europea para la Investigación y el Tratamiento del Cáncer, diseñado para medir la fatiga.
Este se enfoca en evaluar la fatiga o cansancio físico (astenia), emocional y cognitiva.
Los puntajes van de 0 a 100.
Un puntaje bajo implica menos cansancio, o menos problemas relacionados con este. Un puntaje alto, lo contrario.
EORTC QLQ-C30
Este es un cuestionario de calidad de vida relacionada con la salud que se usa para evaluar la calidad de vida de personas con cáncer. Consta de 30 preguntas, y mide aspectos físicos, emocionales, sociales y funcionales de la vida de los pacientes.
Fue desarrollado, al igual que el anterior, por la Organización Europea para la Investigación y el Tratamiento del Cáncer. Acá también los puntajes van de 0 a 100.
Los resultados: ¿qué encontraron en este estudio?
En total se asignaron 357 pacientes a uno de los 2 grupos: 178 al de ejercicio fisico, versus 179 al de atención estándar o control.
La edad media de los participantes fue de 55.4 años y la mayoría eran mujeres (99.4%).
El 74.8 % recibían un tratamiento de primera o segunda línea y el 67.2 % tenían metástasis óseas.
Al ingreso, aproximadamente la mitad de los participantes informaron cansancio físico o astenia por encima del umbral de importancia clínica (puntuación en la escala de fatiga QLQ-C30 ≥ 39, el 49.9%), y más de la mitad informaron bajo funcionamiento físico (puntuación < 83, el 56 %), dolor (puntuación ≥ 25, el 7.7 %) y disnea (puntuación ≥ 17, sl6 57.4 %). Todos estos puntajes son valores que sugieren un problema de salud importante.
Las tasas generales de abandono fueron del 12.3 % a los 3 meses, del 18.5 % a los 6 meses y del 24.1 % a los 9 meses.
La mediana de la tasa de asistencia a las sesiones de ejercicio supervisadas fue del 77 %.
El ejercicio tuvo efectos positivos significativos en ambos resultados primarios.
El cansancio físico fue significativamente menor (−5.3 de diferencia entre grupos) y la calidad de vida relacionada con la salud significativamente mayor (4.8 de diferencia entre grupos) en el grupo de ejercicio que en el grupo control, a los 6 meses.
Se produjeron 2 eventos adversos graves (es decir, fracturas), pero ninguno estaba relacionado con metástasis óseas.
Además, el grupo de ejercicio informó un funcionamiento cognitivo significativamente mejor y menos insomnio a los 3 meses que el grupo de control. Estos efectos se diluyeron en los siguientes puntos de cohorte.
Las conclusiones: ¿Qué nos deja este estudio?
Estos resultados demuestran que el ejercicio supervisado tiene efectos positivos sobre la astenia o cansancio físico, y la calidad de vida relacionada con la salud en pacientes con cáncer de mama metastásico.
Además, se observaron efectos beneficiosos en resultados clínicamente relevantes, como la función y condición física, la disnea y el dolor.
Este debería recomendarse como parte de la atención de apoyo.