Se publicó en The Lancet el 27 de mayo un comentario de un grupo de científicos expertos en enfermedades infecciosas, donde analizan los brotes de monkeypox fuera de África (1). Estos son los puntos destacados.
Mientras el mundo se recupera de la pandemia del Covid-19, y toma nota de las lecciones aprendidas de las fallas del sistema sanitario global, nuevas enfermedades infecciosas, causadas por el desplazamiento de las personas, nos amenazan. Esto es evidente en los brotes de la viruela del mono (sin precedentes fuera de África), desde el 7 de mayo del 2022, en Europa, América y Australia.
Evolución de casos desde el 7 de mayo
En el brote actual, el primer caso reportado en el Reino Unido el 7 de mayo, tenía en antecedente de viaje a Nigeria. El 14 de mayo se sumaron 2 casos más en el Reino Unido, que vivían juntos, sin antecedentes de viajes no contacto con el caso del 7 de mayo.
Desde entonces se reportaron continuamente casos de viruela del mono a la Organización Mundial de la Salud (OMS), en al menos 12 países. Al 21 de mayo, se contabilizan 92 casos confirmados y 28 casos sospechosos en el mundo. El nexo epidemiológico entre los casos no está definido.
Se anticipa que se van a detectar más casos. No se reportaron muertes.
7 aspectos preocupantes de los brotes actuales de monkeypox
– Primero, el número de casos detectados en este brote en el Reino Unido, supera el número de casos detectados históricamente en el Reino Unido (eran 7 hasta el 2021) (2), y fuera de África, desde el primer caso en humanos en 1970. Las razones científicas, ambientales y sociales para esto, son un enigma.
– Segundo, es raro y preocupante que la investigación epidemiológica no haya logrado encontrar un nexo de viaje hacia áreas endémicas de África.
Esto podría indicar que el virus se ha estado transmitiendo en forma no detectada en Europa por un tiempo, con transmisión entre humanos por contacto físico cercano de individuos con y sin síntomas.
– Tercero, no sabemos si estos eventos son por cambios en la transmisibilidad o en la virulencia del virus. Monkeypox es un virus ADN, y estos generalmente mutan menos que los virus ARN, como el SARS-CoV-2, por lo cual sería raro que el virus haya mutado a una forma más transmisible. Los datos indican que el clado o subtipo circulante es el del África Occidental, que causa menos muerte que el clado o subtipo del África Central.
– Cuarto, la mayoría de los casos detectados fueron hombres que tienen sexo con hombres, y algunos casos europeos en hombres que tienen sexo con hombres y bisexuales, que fueron a festivales recientemente (todos, excepto 3 mujeres, fueron hombres). No sabemos si hay transmisión sexual, si sabemos que se requiere de contacto cercano y estar muy cerca en eventos multitudinarios.
La cobertura de medios acerca de la diseminación de la viruela del mono en este contexto, puede estigmatizar y estereotipar a quienes la padecen, lo que, además de ser injusto e inaceptable, puede disminuir o hacer menos efectiva la respuesta a los brotes. Estas son lecciones aprendidas de la epidemia de HIV/SIDA.
– En quinto lugar, estos brotes ponen en evidencia las dudas tenemos sobre la dinámica de transmisión viral, y sobre la continua evolución de las características epidemiológicas de la enfermedad. La mayoría de los casos actuales son en hombres de 20-50 años. La vacunación contra la viruela se discontinuó en el mundo en 1980, y los casos de viruela del mono eran comparativamente menores antes de esa fecha.
Este creciente número de casos en este grupo de edad podría reflejar la pérdida de protección cruzada entre ambos virus, al no recibir la vacuna contra la viruela. Tiene que haber guías claras para el uso de antiviral tecovirimat, para casos de viruela del mono grave, y la vacuna Imvanex (de Dinamarca, específica para monkeypox) para los contactos estrechos de alto riesgo. Además, deberían hacerse disponibles en forma rápida, y a un costo aceptable.
– Sexto, la rápida aparición y diseminación de la viruela del mono en Europa generó una intensa actividad de medios de comunicación, científica y política. Esto llevo a una rápida identificación de casos y acumulación de información en tiempo real. Todo esto puede ayudar a prevenir y detectar más casos.
– Séptimo, la viruela del mono en la naturaleza, se transmite a humanos a partir de ratones o de humanos infectados. Cientos de casos se detectan en África por año. Los pocos casos detectados fuera de África hasta el 2022 estuvieron asociados a viajes o a contacto con roedores infectados.
- El brote actual ocurrido en Nigeria durante la pandemia puede ser por mayor exposición a los roedores durante los encierros de la pandemia. Este nuevo ciclo de contagios persona a persona puede afectar la dinámica de los viajes internacionales.
Las conclusiones
La prioridad actual es detener la diseminación, proteger a los trabajadores de salud de primera línea y a aquellos en mayor riesgo.
El aumento sin precedentes de los casos de viruela del mono fuera de África, destaca que es crucial desarrollar y llevar adelante una vigilancia global de las distintas enfermedades zoonóticas. Se requiere destinar recursos políticos y financieros para esto.