Se publicaron el 26 de mayo en bioRxiv los resultados de una investigación japonesa sobre Ómicron y sus subvariantes. Estos fueron los puntos destacados.
Ómicron BA.2 se diseminó globalmente y hoy es la variante dominante a nivel global. La variante Ómicron BA.1, que primero dominó el mundo desde noviembre 2021, y que desplazó a Delta, ahora ocupa un rol cada vez más secundario en gran parte del mundo.
Se caracterizó por su gran capacidad de diseminación, su evasión de la respuesta inmune generada por las vacunas (sin refuerzo, la inmunidad por 2 dosis de estas es fácilmente superable) (2) y por las infecciones previas (3). Además, por generar más «resfrío» y menos «neumonía» que su predecesora, Delta (4). Ómicron BA.1 se asoció a una enfermedad mucho más contagiosa, pero más benigna.
Algunas subvariantes relacionadas, que adquirieron mutaciones en el residuo L452 de la proteína S, aparecieron en muchos países, y hoy son consideradas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como linajes bajo monitoreo de la variante de preocupación (VOC-LUM, por su sigla en inglés):
- BA.2.9.1
- BA.2.13 (L452M)
- BA.2.12.1 (L452Q), presente en 36 países
- BA.2.11
- BA.4, presente en 20 países
- BA.5 (L452R), presente en 19 países
Llevaron adelante distintas pruebas de laboratorio, ensayos de neutralización y de capacidad de infección en cultivos celulares y animales de laboratorio.
Capacidad de diseminación: el «R0»
El análisis de las variantes derivadas de BA.2 que portan mutaciones en L452 de la proteína S, confirma que éstas tienen un mayor número reproductivo (R0) que BA.2. Esto quiere decir que parecen más transmisibles: BA.2.12.1, BA.4 y BA.5 son un 13, 19 y 21% más transmisibles que BA.2.
Resistencia inmune: ensayos de neutralización
Los ensayos de neutralización mostraron que los anticuerpos (AC) generados por BA.1 y BA.2 son menos efectivos contra BA.4/5 (2-3 veces más resistente). Esto puede predecir que van a ser las próximas variantes dominantes, con más reinfecciones.
BA.4/5 es más resistente que BA.2 al AC monoclonal cilgavimab, un componente del Evusheld (5).
Pruebas de infectividad y virulencia
Estos ensayos son para ver cuán bien infectan y cuanto daño hacen estas variantes. Probaron en cultivos celulares cómo se replicaba cada subvariante: BA.2.12.1, BA.4 y BA.5 se replican con más eficiencia en las células del epitelio alveolar pulmonar humano que lo que lo hace BA.2.
Las nuevas subvariantes, principalmente BA.2.12.1, y más BA.4/5, fueron más «fusogénicas» (es decir, se unen mejor a las células), que BA.2.
La capacidad de fusión con las células fue una característica de Delta, que se asoció con una enfermedad más grave, con más «neumonías».
En ensayos en hámsteres, la infección por BA.4/5 fue más patogénica (género más enfermedad) que la infección por BA.2.
Las conclusiones
Estos hallazgos sugieren que las variantes de BA.2 portadoras de las mutaciones en L452R/M y Q, principalmente BA.4 y BA.5, podrían ser una amenaza para la salud global más importante que BA.2.
Esto es por su mayor velocidad de diseminación, su mayor afinidad por las células pulmonares y la mayor gravedad de la enfermedad que producen en los animales de laboratorio.