Riesgo de incidencia de demencia según el estado glucémico y las comorbilidades de la hiperglucemia: un estudio de cohorte basado en la población a nivel nacional
Autores: Woo Jung Kim, Seo Jung Lee, Eun Lee, et al.
DOI: https://doi.org/10.2337/dc21-0957
Objetivo
Investigar el riesgo de incidencia de demencia según los niveles de glucosa en ayunas y la presencia de comorbilidades.
Diseño y Métodos de Investigación
Utilizando una base de datos de reclamos de seguro de salud y los resultados de los exámenes de salud bienales de Corea del Sur, seleccionaron a 8.400.950 sujetos ≥ 40 años que se sometieron a exámenes de salud entre 2009-2010. Los siguieron hasta 2016.
Las características basales de los sujetos se clasificaron por la presencia de diabetes (sí/no) y estado glucémico como normoglucemia, glucosa alterada en ayunas (GAA), diabetes de nueva aparición o diabetes conocida (duración < o ≥ 5 años). Estimamos hazard ratios ajustados (aHR) para la aparición de demencia en cada categoría.
Resultados
Durante el período de observación de 48,323,729 años-persona, la demencia por todas las causas se desarrolló en 353.392 sujetos (4,2%). En comparación con aquellos con normoglucemia, el aHR (IC del 95%) fue de 1,01 (1,01–1,02) en GAA 1,45 (1,44–1,47) en diabetes de nueva aparición, 1,32 (1,30–1,33) en diabetes conocida <5 años, y 1,62 (1,60–1,64) en diabetes conocida ≥ 5 años.
Las asociaciones entre cardiopatía isquémica y enfermedad renal crónica con incidencia de demencia se vieron afectados por la presencia de diabetes. El accidente cerebrovascular isquémico mostró una mayor asociación con la incidencia de demencia que la diabetes.
Conclusiones
Varios estudios epidemiológicos previos habían hallado que la diabetes aumenta el riesgo de deterioro cognitivo y demencia, especialmente enfermedad de Alzheimer. La asociación de esta última con la diabetes podría explicarse por la insulinorresistencia, que desregula en el cerebro la señalización de la insulina y estimula el depósito de β amiloide. La hiperglucemia también causa daño de los pequeños vasos, afectando el flujo sanguíneo cerebral, lo que podría resultar en demencia vascular y enfermedad de Alzheimer.
En este estudio poblacional sobre una cohorte a nivel nacional de Corea del Sur, la hiperglucemia en todos los grados y tiempo de evolución se asoció con un mayor riesgo de demencia por todas las causas. Además, algunas comorbilidades, como las enfermedades coronarias, cerebrovasculares y renales crónicas, se asociaron con un mayor riesgo de aparición de demencia por todas las causas de forma sinérgica con la hiperglucemia. Este hallazgo incluyó a la demencia vascular y a la enfermedad de Alzheimer.
Hasta aquí, este estudio es el mayor análisis en demostrar una incidencia de demencia proporcional a la gravedad o duración de la exposición a la hiperglucemia y la presencia de comorbilidades, en lugar de simplemente examinar la presencia de diabetes.
Estos resultados apoyan firmemente a las recomendaciones de la Asociación Americana de Diabetes, que sostiene que la detección de prediabetes debe tenerse en cuenta en los adultos asintomáticos; chequeo que también debería realizarse para la prevención de la demencia.
Cabe resaltar que este estudio tiene varias limitaciones. En primer lugar, se basó en el análisis de una base de datos de reclamos, por lo que existe la posibilidad de registros diagnósticos inexactos. Segundo, la asociación de hiperglucemia con incidencia de demencia fue evaluada utilizando una medición de glucemia de ayunas de una sola vez. Tercero, aunque se consideró un tiempo para el diagnóstico de demencia, pudo haber sido causalidad inversa, especialmente en el caso de la enfermedad de Alzheimer, debido a su largo período prodrómico. Por último, existe una potencial influencia de factores confundidores residuales. Varias características (como función cognitiva, nivel educativo y antecedentes familiares de demencia) no se midieron.
Comentario
Las personas con diabetes tienen 2-4 veces más riesgo de enfermedad cardiovascular y muerte que aquellas sin diabetes. Sin embargo, la aparición silenciosa e indolente de la hiperglucemia provoca que en muchas ocasiones no sea considerada un “problema” para quienes la padecen.
La demencia altera la capacidad de comprender, recordar y tomar decisiones, interfiriendo con las actividades de la vida diaria. Su carácter deteriorante y la falta de tratamientos específicos para la misma, hacen que sea una enfermedad “temida” sobre todo entre la población de adultos mayores. La mayor incidencia de demencia, incluso con grados de hiperglucemia leves, sería otro motivo más para jerarquizar en la agenda de nuestros pacientes la importancia del adecuado control glucémico.