Tratamiento básico para la depresión, el ejercicio: modalidad y dosis

por | 29, Feb, 2024 | Medicina Interna, Psiquiatría

6 minutos de lectura

Una nueva investigación encontró que ciertos tipos de ejercicio (específicamente caminar, trotar, practicar yoga y hacer entrenamiento de fuerza) parecen ser los más eficaces para aliviar los síntomas de la depresión. Los resultados fueron publicados en The British Medical Journal (1), y comentados en Healthline (2). Lo resumimos en INFOMED.

PUNTOS CLAVE

  • Una nueva investigación de 218 ensayos científicos encontró que ejercicios simples como caminar, trotar, practicar yoga y hacer entrenamiento de fuerza pueden ayudar a aliviar los síntomas de la depresión.
  • Cuanto más vigoroso es el ejercicio, mayores son los beneficios para la salud mental.
  • Los expertos dicen que esto probablemente se deba a la liberación de hormonas que nos hacen sentir bien, a la participación en una rutina y a la interacción social, que a menudo proporciona el ejercicio.
  • Muchas veces resulta difícil hacer ejercicio cuando se está deprimido, por lo que los expertos recomiendan empezar poco a poco, y encontrar algo que disfrute.

Depresión (down, down, down…) (3)

La depresión, o trastorno depresivo mayor, se clasifica como un trastorno del estado de ánimo.

Puede describirse como sentimientos de tristeza, pérdida o ira, que interfieren con las actividades cotidianas de una persona.

Es muy frecuente: datos del CDC de los Estados Unidos estiman que el 18.5% de los adultos estadounidenses tuvieron síntomas de depresión, al menos durante 2 semanas, en el año 2019.

Aunque la depresión y el duelo comparten algunas características, la depresión es diferente del duelo que se siente después de perder a un ser querido, o de la tristeza que se siente después de un evento traumático en la vida.

La depresión generalmente implica autodesprecio o pérdida de autoestima, mientras que el duelo generalmente no.

En el duelo, las emociones positivas y los recuerdos felices del fallecido suelen acompañar a los sentimientos de dolor emocional. En el trastorno depresivo mayor, los sentimientos de tristeza son constantes.

Las personas experimentan la depresión de diferentes maneras. Puede interferir con su trabajo diario, lo que resulta en pérdida de tiempo y menor productividad. También puede influir en las relaciones y en algunas condiciones de salud crónicas, como el dolor lumbar, la enfermedad cardiovascular, el cáncer, la diabetes mellitus, y la obesidad, entre otras.

La depresión se considera una afección médica grave que puede empeorar sin el tratamiento adecuado. Sus principales complicaciones, y más grave, son las conductas autolesivas, la ideación suicida y el suicidio.

El ejercicio como tratamiento

El ejercicio puede ser un complemento, o una alternativa eficaz, a los medicamentos y la psicoterapia, para el tratamiento de los distintos trastornos del ánimo y de la depresión.

Además de los beneficios para la salud mental, el ejercicio también mejora una variedad de resultados físicos y cognitivos.

Las guías de práctica clínica en los Estados Unidos, del Reino Unido y de Australia recomiendan la actividad física como parte de tratamiento para la depresión. Estas recomendaciones no aclaran bien ni la dosis, ni la modalidad de ejercicio que tienen más beneficios.

Un nuevo estudio (sobre cuál y cuánto)

Un consorcio internacional de investigadores se propuso identificar la dosis, y la modalidad óptima, de ejercicio para el tratamiento del trastorno depresivo mayor, en comparación con psicoterapia, los antidepresivos y los grupos control.

Llevaron para esto adelante una revisión sistemática y metanálisis en red.

Los resultados: ¿qué encontraron en este estudio?

Incluyeron 218 estudios únicos, con un total de 495 brazos y 14.170 participantes.

En comparación con los controles activos (por ejemplo, la atención habitual, y los tratamientos con placebo), se encontraron reducciones moderadas en la depresión al caminar o trotar (n=1.210, κ=51, g de Hedges −0.62). Yoga (n=1.047, κ=33, g −0.55), entrenamiento de fuerza (n=643, κ=22, g −0.49), ejercicios aeróbicos mixtos (n=1.286, κ=51, g −0.43) y tai chi o qigong (n=343, κ=12, g −0.42). Todas las intervenciones tuvieron al menos un efecto moderado en el tratamiento de la depresión.

Los efectos del ejercicio fueron proporcionales a la intensidad prescrita. El entrenamiento de fuerza y el yoga parecieron ser las modalidades más aceptables.

Las conclusiones: ¿qué nos deja este estudio?

  • El ejercicio es un tratamiento eficaz para la depresión.
  • Caminar o trotar, el yoga y el entrenamiento de fuerza, son más eficaces que otros ejercicios, especialmente cuando son intensos.
  • El yoga y el entrenamiento de fuerza fueron bien tolerados en comparación con otros tratamientos.
  • El ejercicio pareció igualmente efectivo para personas con y sin comorbilidades, y con diferentes niveles iniciales de depresión.

Para mitigar los efectos de las expectativas, los estudios futuros podrían intentar cegar a los participantes y al personal. Estas formas de ejercicio podrían considerarse, junto con la psicoterapia y los antidepresivos, como tratamientos básicos para la depresión.

Sobre el autor

Ramiro Heredia

Ramiro Heredia

AUTOR

Médico especialista en Medicina Interna. MN 117.882 – Egresado de la Universidad de Buenos Aires. Médico de Planta, Séptima Cátedra de Medicina – Hospital de Clínicas José de San Martín. Coordinador del módulo Clínico, Curso bienal de Emergentología – SAPUE. Asesor Médico, Gerencia Médica de Urgencias, OSDE. Contacto IG > @ramiroherediaok

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