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Virus Usutu: ¿qué sabemos de este virus que entró en el radar de la Organización Panamericana de la Salud (OPS)?

por | 12, Sep, 2023 | Infectología

10 minutos de lectura

A partir de la información publicada por la OPS y relevada por el Ministerio de Salud de la Nación, revisamos en INFOMED lo que tenemos que saber de este virus transmitido por mosquitos (1).

PUNTOS CLAVE

  • El virus de Usutu, transmitido por la picadura de mosquitos, en particular el Culex, avanza en Europa.
  • Pertenece a la familia del virus de la Encefalitis japonesa, dentro del género Orthoflavivirus, el mismo en el que está el virus Dengue. A través de los vectores, el virus también puede infectar a los humanos.
  • A la fecha, no se han detectado infecciones fuera de África y de Europa. Se ha encontrado en aves (su principal reservorio), caballos, roedores y humanos (alrededor de 100 casos, la mayoría en Europa, desde su aparición, aunque puede haber mucho subdiagnóstico).
  • Todavía no estamos ante una amenaza de la salud pública, según los expertos.
  • Su incubación es de 2 a 14 días. La mayor parte de los casos son asintomáticos. Cuando hay síntomas, suele haber fiebre, cefalea, y erupción cutánea. En casos graves se han descrito complicaciones neurológicas, como encefalitis y parálisis fláccida.
  • El manejo clínico es sintomático y de sostén: no existe un tratamiento específico para la enfermedad.

¿Por qué estamos hablando de esto?

Usutu, es uno de los virus que avanza en Europa, transmitido por la picadura de mosquitos. Europa vigila su presencia en aves (su principal reservorio), pero también en caballos, roedores y en humanos.

El último estudio publicado en Eurosurveillance (3) muestra cómo ya se extendió en la mitad de los países de la Unión Europea por la picadura de mosquitos del género Cúlex.

En 15 países europeos se ha notificado la circulación en humanos y animales, incluido en España.

Fuera de la UE también se ha notificado en Reino Unido, Suiza y Serbia durante el mismo periodo.

Los autores del estudio concluyen qué «NO estamos ante una amenaza de salud pública». También advierten de que los casos diagnosticados en personas «podrían ser solo la punta del iceberg».

Argumentan que la mayoría de las infecciones de Usutu son asintomáticas o con síntomas tan leves e inespecíficos que resulta muy difícil diagnosticarlas. Otro motivo por el que pueda estar infradiagnosticada, según los investigadores, es que en muchos países de la UE este virus aún no está bajo vigilancia y las pruebas para buscarlo «no se realizan de forma rutinaria».

Un viejo conocido

El virus Usutu es un virus transmitido por mosquitos, pertenece al serocomplejo del virus de la encefalitis japonesa, del género Orthoflavivirus (ex-Flavivirus), familia Flaviviridae, grupo IV de la clasificación de Baltimore. Su genoma viral es un ARN monocatenario, positivo.

De un flavivirus ancestral, con un ciclo natural que incluía aves y mosquitos, evolucionaron las distintas especies del serocomplejo conocidas actualmente:

  • Virus del Nilo Occidental y el virus Usutu, en África, Asia y Europa.
  • Virus Kunjin y el virus de la encefalitis de Murray, en Australia.
  • Virus de la encefalitis japonesa, en Asia.
  •  Virus de la encefalitis de San Luis, en América.

Breve historia del virus Usutu

El virus se aisló por primera vez en 1959 en un mosquito Culex spp. en Sudáfrica en las cercanías del río Usutu, de donde proviene su nombre. Desde entonces el virus se ha detectado en varios países africanos como Senegal, Nigeria, Uganda, Burkina Faso, Côte d’Ivoire y Marruecos.

La primera infección humana se describió en la República Centroafricana en 1981, en un paciente con fiebre y exantema.

Hasta principios de los años 2000, el virus no se había asociado con enfermedad grave o mortal en animales, ni en humanos, y se consideraba restringido a al África.

En Europa, el virus fue detectado por primera vez de manera retrospectiva en un brote en mirlos (Turdus merula, unas aves conocidas como tordos) en la Toscana italiana en 1996, causando alta mortalidad en estas aves.

Cinco años después, en 2001, este virus fue responsable nuevamente de muertes en mirlos, esta vez en los alrededores de Viena, Austria.

Actualmente, el virus Usutu ha sido encontrado recurrentemente en varios países de Europa, sugiriendo una persistencia del ciclo de transmisión en las áreas afectadas.

Asimismo, en Europa se ha observado con frecuencia la co-circulación del virus Usutu y el del Nilo Occidental.

Estudios de seroprevalencia en donantes de sangre sanos en Alemania e Italia reportan una prevalencia de anticuerpos anti-virus Usutu del 0.02% and 1.1%.

A la fecha, no se han detectado infecciones fuera de África y de Europa, ni en animales ni en humanos.

El ciclo vital del virus: huéspedes y vectores

El ciclo de vida del virus es similar al de otros flavivirus que pertenecen al serocomplejo del virus de la Encefalitis Japonesa, como el del Nilo Occidental.

El virus circula en un ciclo enzoótico que involucra a los mosquitos como vectores (principalmente Culex pipiens) y las aves como principal huésped amplificador.

A través de los vectores, el virus también puede infectar a los humanos, los equinos y otros mamíferos, que se consideran huéspedes accidentales.

Mosquito (vector)

El principal vector es Culex pipiens. Aunque se han señalado también otras especies de mosquitos como Aedes, Anopheles, Coquillettidia, Culex, Culiseta, Mansonia y Ochlerotatus.

Aves (huéspedes principales)

Las diferentes especies silvestres de aves migratorias: Falco tinnunculus, Acrocephalus scirpaceus, Sylvia curruca, Sylvia communis y Ficedula hypoleuca, se consideran responsables de la introducción de virus en Europa desde África, mientras que otras (Pica pica, Passer domesticus, Gallus gallus y T. merula) se consideran responsables de la dispersión de este en Europa.

Humanos y algunos mamíferos (huéspedes accidentales)

Se ha demostrado infección por el virus en diferentes especies de mamíferos.

Al igual que ocurre con la transmisión del virus del Nilo Occidental, el hombre y los equinos son los principales huéspedes accidentales.

También se ha documentado la detección de virus en murciélagos (Pipistrellus pipistrellus), perros y ciervos (Cervus elaphus).

¿Cómo es su presentación clínica en humanos?

  • A la fecha se han descrito alrededor de 100 casos de infección por virus Usutu en humanos, la gran mayoría en Europa.
  • La incubación es de 2 a 14 días.
  • Los signos y síntomas reportados pueden ir desde fiebre, erupción cutánea y dolor de cabeza leve, hasta manifestaciones neurológicas graves, en particular en pacientes inmunosuprimidos.
  • Las manifestaciones neurológicas más frecuentes son la meningoencefalitis, la encefalitis y la meningitis, aunque también se han identificado casos de parálisis flácida.
  • La infección puede cursar de forma asintomática, y se ha descrito en donantes de sangre sanos en Alemania, Austria e Italia.

¿Cómo se deben manejar las muestras de los pacientes?

Las muestras biológicas frescas, cualquiera sea su tipo, se consideran potencialmente infecciosas. Estas deben ser procesadas y manipuladas únicamente por profesionales entrenados.

Todo proceso que incluya la manipulación de muestras debe realizarse en cabinas de bioseguridad de clase II. Esto incluye la etapa de lisis realizada durante la extracción de ARN. Las muestras obtenidas de la lisis se consideran NO infecciosas.

La manipulación de ARN extraído NO necesita llevarse a cabo en cabinas de bioseguridad. Asimismo, se deberán tomar todas las precauciones necesarias para evitar la exposición percutánea.

¿Qué métodos se usan para el diagnóstico?

La detección del ARN viral se puede realizar en muestras de suero y de LCR por PCR para virus Usutu.

También pueden usarse protocolos genéricos (pan-flavivirus) seguidos de secuenciación nucleotídica. En algunos casos se ha descrito la presencia del ARN viral en orina.

El aislamiento viral se lleva a cabo con los mismos tipos de muestras que la PCR. Para esto se utilizan líneas celulares de mamíferos (por ejemplo, células Vero) al igual que células de mosquitos (por ejemplo, células C6/36).

En general, el aislamiento viral no se aplica de manera rutinaria ni es un requisito para la confirmación del diagnóstico. La complejidad técnica, los costos, así como la necesidad de identificar los virus aislados por PCR o por inmunofluorescencia, limitan su uso.

Un resultado positivo por PCR (o aislamiento viral) confirma la infección.

Aunque no se ha descrito totalmente la dinámica de la viremia en las infecciones por el virus Usutu, y por analogía con virus similares como el del Nilo Occidental, es probable que esta sea baja y de corta duración.

En particular, si el caso se detecta en la fase neurológica es probable que el virus ya no esté presente en la sangre. Por lo tanto, un resultado negativo NO descarta la infección y, ante la sospecha clínica y epidemiológica, se deben usar métodos serológicos.

Existe un test serológico por ELISA Ig G e Ig M. Este test puede presentar reacción cruzada con otros flavivirus, sobre todo la Ig G, por lo que lo más recomendable es realizar anticuerpos neutralizantes específicos. La Ig M comienza a elevarse al quinto día tras la infección. Los anticuerpos pueden permanecer positivos varios meses después de la infección (4).

¿Cómo se trata la infección por el virus Usutu?

El tratamiento es sintomático, y de sostén: no existe un tratamiento específico para la enfermedad.

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Sobre el autor

Médico especialista en Medicina Interna. MN 117.882 – Egresado de la Universidad de Buenos Aires. Médico de Planta, Séptima Cátedra de Medicina – Hospital de Clínicas José de San Martín. Coordinador del módulo Clínico, Curso bienal de Emergentología – SAPUE. Asesor Médico, Gerencia Médica de Urgencias, OSDE. Contacto IG > @ramiroherediaok

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