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La difícil tarea de elegir una carrera universitaria

por | 16, Sep, 2023 | Psicología

5 minutos de lectura

Cuantas más opciones tengamos, es probable que más difícil sea tomar una decisión.

PUNTOS CLAVE

  • ¿Cuáles son los factores psicológicos más importantes que perturban tomar decisiones?
  • Abundancia de opciones: cómo la presencia de numerosas opciones puede complicar el momento de elegir.
  • El miedo al arrepentimiento es otro factor psicológico que alimenta la indecisión. La preocupación constante por tomar la elección incorrecta puede llevar a evitar riesgos y buscar una seguridad ilusoria.
  • El miedo al cambio en dosis abundante puede llevar a las personas a permanecer en situaciones conocidas, incluso si no son satisfactorias.

Elegir, en general, tomar decisiones, puede ser una tarea complicada. Veamos algunos motivos: Una variable que puede aportar a la dificultad es la cantidad de opciones disponibles. Cuantas más opciones tengamos, es probable que más difícil sea tomar una decisión.

Esto se debe a que la evaluación de todas las variables involucradas puede ser abrumadora y puede consumir una cantidad significativa de tiempo y energía mental que tiene como efecto la postergación o la inhibición al momento de decidir. Este proceso se asemeja al concepto freudiano de «conflicto de ambivalencia», donde el yo está dividido en deseos contradictorios, lo que dificulta la toma de decisiones.

Una manera de abordar este problema es dividir las decisiones en pasos más pequeños y manejables.

Priorizar los criterios más importantes y eliminar las opciones que claramente no cumplen con esos criterios puede simplificar el proceso y hacer que la toma de decisiones sea menos abrumadora.

El temor al arrepentimiento es otro factor psicológico importante que puede dificultar la toma de decisiones. Las personas propensas al miedo, al arrepentimiento, tienden a dudar y ser reacias a comprometerse con una elección en particular. Constantemente miran hacia atrás y cuestionan sus decisiones pasadas, preguntándose si podrían haber tomado una elección diferente que habría resultado mejor.

La sensación de estar constantemente frente a la posibilidad de la pérdida las lleva a evitar riesgos y buscar la seguridad en sus decisiones. Pero la seguridad es más una ilusión, un ideal, que una variable real al momento de dar el paso. De modo que la tendencia a la indecisión busca evitar cualquier posibilidad de arrepentimiento.

Es importante reconocer que todas las decisiones conllevan cierto grado de incertidumbre y riesgo. Dar el paso es aceptar que no siempre se puede prever el resultado exacto de una elección y que aprender de las experiencias, incluso si no salen como se esperaba, es una parte natural del crecimiento personal.

Otro motivo para la procrastinación de enfrentar la toma de decisiones es considerar que la información futura podría ayudarles a tomar una decisión más informada y reducir la posibilidad de arrepentirse. La sensación de que uno se está perdiendo -otra vez la pérdida- alguna información valiosa para definir puede llevar a la postergación indefinida y finalmente decidir como reacción a una presión externa -cierre de fecha en la inscripción, por ejemplo- que de un modo genuino.

La dificultad para comprometerse y la procrastinación pueden estar relacionadas con el perfeccionismo y el miedo al fracaso.

Las personas que luchan con estas cuestiones pueden tener estándares extremadamente altos para sí mismas y temer que cualquier decisión incorrecta las lleve al fracaso.

Hablemos también del miedo al cambio. Muchas personas tienden a sentirse cómodas en su zona de confort, incluso si su situación actual no es ideal. El miedo al cambio puede hacer que prefieran mantenerse en una situación conocida, aunque sea insatisfactoria, en lugar de arriesgarse a algo nuevo y desconocido. Esta resistencia al cambio puede ser particularmente pronunciada cuando se trata de decisiones importantes, como cambiar de carrera, mudarse a una nueva ciudad o romper una relación insatisfactoria.

Desde una perspectiva psicológica, esta resistencia se relaciona con la aversión a la incertidumbre. La zona de confort representa un espacio familiar donde las personas saben qué esperar, incluso si no es lo mejor para ellas. El cambio, por otro lado, introduce la incertidumbre y la posibilidad de enfrentar desafíos desconocidos, lo que puede generar ansiedad y resistencia.

La toma de decisiones es un proceso complejo y profundamente arraigado en la psicología humana. Las dificultades que enfrentamos al tomar decisiones pueden vincularse a conflictos internos, miedos inconscientes y la lucha entre diferentes aspectos de nuestra psique.

Reconocer y comprender estos factores puede ser el primer paso hacia una toma de decisiones más consciente y satisfactoria.

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Sobre el autor

Lic. en Psicología, MP: 25.281 - Psicoanalista, docente y escritor. Orientador Vocacional en UNLu (Universidad Nacional de Luján) y en forma privada Coordinador de talleres, procesos grupos e individuales de Orientación vocacional.

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