Se celebró en San Diego, Estados Unidos, la reunión anual de la Asociación Norteamericana del Riñón, dónde presentaron los resultados del estudio SMART: más propiedades de la semaglutida en población sin diabetes (1).
PUNTOS CLAVE
- Se presentó en la Kidney Week 2024, en San Diego, Estados Unidos, el estudio SMART, cuyos resultados se publicaron en Nature.
- Evaluaron el impacto de semaglutida (2.4 mg semanal) sobre la función del riñón, en pacientes con sobrepeso u obesidad, y con enfermedad renal crónica, SIN diabetes.
- Para esto llevaron adelante un ensayo clínico aleatorizado, controlado con placebo y doble ciego.
- Incluye adultos con enfermedad renal crónica (Tasa de Filtrado Glomerular o TFGe ≥ 25 ml/min/1,73 m², y cociente albúmina/creatinina en orina o CACu ≥ 30 y <3.500 mg/g) y un IMC ≥ 27 kg/m².
- Asignaron a 101 participantes a recibir, durante 24 semanas (6 meses), semaglutida 2.4 mg por semana, o placebo.
- El resultado primario medido fue una reducción significativa de la albuminuria: esta fue un 52 % menos en el grupo semaglutida, en comparación con el grupo placebo.
- Como resultados secundarios, se alcanzó una reducción significativa de la presión arterial y del peso corporal, NO así de la pérdida de la tasa de filtrado glomerular.
- Reducción de la presión arterial en 6,3 mm Hg.
- Como conclusiones del estudio, la Semaglutida redujo la albuminuria, el peso y la presión arterial en pacientes sin diabetes con enfermedad renal crónica.
- No hubo un impacto significativo en la tasa de filtrado glomerular.
- La semaglutida podría tener un efecto beneficioso en pacientes con enfermedad renal crónica y obesidad. La evidencia respalda el uso de semaglutida en el control metabólico de pacientes con enfermedad renal crónica no diabética y obesidad.
SMART: un nuevo estudio publicado en Nature
SMART evaluó el impacto de la semaglutida (2.4 mg semanales) en pacientes con sobrepeso y obesidad, con enfermedad renal crónica, SIN diabetes.
Para esto, un grupo de investigadores daneses realizó un ensayo clínico aleatorizado, controlado con placebo y doble ciego, en adultos con enfermedad renal crónica (tasa de filtración glomerular estimada [TFGe] ≥ 25 ml/min/1.73 m², y cociente de albúmina-creatinina en orina [CACu] ≥ 30 y <3,500 mg/g), y un índice de masa corporal ≥ 27 kg/m².
Los participantes fueron aleatorizados a recibir semaglutida 2.4 mg por semana o placebo, durante 24 semanas.
El resultado primario medido fue la disminución de la albuminuria.
Los resultados secundarios medidos fueron:
- Tasa de filtrado glomerular.
- Presión arterial.
- Pérdida de peso.
Los resultados: ¿Qué encontraron en este estudio?
En el análisis final se incluyeron 101 participantes, que se asignaron aleatoriamente a 2 grupos:
- 51 recibieron semaglutida.
- 50 recibieron placebo.
La edad media fue de 55.8 años. 40 participantes (39.6 %) eran mujeres.
La mediana del índice albúmina/ creatinina urinarios fue de 251 mg g -1.
La TFGe media fue de 65 ml/ min. El índice de masa corporal promedio fue de 36.2
La glomerulonefritis crónica (n = 25) y la enfermedad renal crónica hipertensiva (n = 27), fueron las causas más comunes de la enfermedad renal crónica.
El tratamiento se aplicó durante 24 semanas.
El estudio alcanzó su resultado primario, logrando reducción significativa de la albuminuria en 52 % en comparación con placebo.
En cuanto a los resultados secundarios:
- NO se observaron diferencias en la pérdida de la tasa de filtrado glomerular.
- Se observó una reducción en la presión arterial de 6.3 mm Hg en el grupo semaglutida.
- Hubo una pérdida de peso de 9.1 kg en el grupo de semaglutida frente al placebo.
Las conclusiones: ¿Qué nos deja este estudio?
El uso de semaglutida en este grupo de pacientes con obesidad/sobrepeso, sin diabetes, con enfermedad renal crónica, redujo albuminuria, peso y presión arterial. No hubo un impacto significativo en la tasa de filtrado glomerular.
Este ensayo sugiere que el uso de semaglutida podría tener un efecto beneficioso en pacientes con enfermedad renal crónica y obesidad, al reducir significativamente la albuminuria y mejorar el control de peso y presión arterial, aunque sin cambios en la progresión de la función renal.
La evidencia respalda su uso en el control metabólico de pacientes con enfermedad renal crónica no diabética y obesidad, mostrando un perfil prometedor en cuanto a su impacto en marcadores renales y cardiovasculares.
Referencias