Revisamos en InfoMed la última información disponible a partir de la alerta epidemiológica, emitida por el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires el 2 de febrero, por los casos de intoxicación por consumo de cocaína adulterada, con probable intoxicación por opiáceos asociada (1).
Las sustancias opioides llevan ese nombre genérico debido a que son derivadas de la planta del opio. En la actualidad existen diferentes sustancias opioides, cada una de ellas con diferentes potencias y efectos, relacionados con su acción agonista/antagonista sobre los variados receptores con los que interactúan (mu, kappa, delta), principalmente distribuidos en el sistema nervioso central (cerebro, medula espinal), nervios periféricos y el tubo digestivo.
Según la potencia de su efecto, pueden tener diferentes clasificaciones, como por ejemplo fuertes, débiles, agonistas puros, parciales, agonistas/antagonistas, y antagonistas. Dentro de sustancias opioides, las más conocidas son la heroína, la morfina, la metadona, el fentanilo, la meperidina, la codeína, la buprenorfina, el tramadol, y la naloxona. Todas estas, en una dosis adecuada, y con una indicación específica, tienen utilidad en la práctica médica.
En términos generales, a altas dosis, estas sustancias opioides producen efectos sedantes, euforizantes y analgésicos.
Los opioides pueden ser absorbidos por diferentes vías: oral, endovenosa, intramuscular, subcutáneo o a través de las mucosas rectal o nasal. Los efectos, el inicio de acción y la duración de estos, dependerán en gran medida de la cantidad ingresada al organismo, y del tipo de sustancia opioide.
En términos generales, a altas dosis, estas sustancias opioides producen efectos sedantes, euforizantes y analgésicos. Se aprecia miosis (contracción pupilar), y a mayor dosis, depresión del sistema nervioso central, manifestado por diferentes grados, desde una sedación, hasta un deterioro severo del estado de conciencia y coma.
La bradipnea (disminución de la frecuencia respiratoria), por depresión del centro respiratorio, también es común, y suele ser una situación que rápidamente se debe controlar, ya que constituye una emergencia. Otras características de la intoxicación con opioides son la hiporreflexia (disminución de los reflejos), bradicardia, hipotensión, hipotermia y edema pulmonar.
La cocaína, uno de los estimulantes más potentes de origen natural, es extraída de las hojas de la planta de coca (Erithroxylum coca). Es una sustancia que al ser simpaticomimética (es decir, estimula al sistema autónomo, encargado de la respuesta al estrés), genera signos adrenérgicos, al incrementar la liberación de catecolaminas (adrenalina, noradrenalina, dopamina), y estimular los receptores beta y alfa.
Este síndrome simpaticomimético se caracteriza por presentar excitación psicomotriz, taquicardia, hipertensión, piloerección, vasoconstricción, arritmias, hipertermia, sudoración y convulsiones, etcétera. Las pupilas suelen encontrarse midriáticas en los casos de intoxicación con sustancias simpaticomiméticos.
Es llamativo que los pacientes admitidos a las diferentes unidades de urgencia, presenten signos contrarios al síndrome simpaticomimético producido clásicamente por el consumo de cocaína, por lo que se está pensando en posibles contaminantes que generen un cuadro de deterioro neurológico.
Respecto a la reciente situación reportada en la provincia de Buenos Aires, que llevó a que se emita un comunicado oficial, es llamativo que los pacientes admitidos a las diferentes unidades de urgencia, presenten signos contrarios al síndrome simpaticomimético producido clásicamente por el consumo de cocaína, por lo que se está pensando en posibles contaminantes que generen un cuadro de deterioro neurológico.
La sospecha de contaminación por opioides surge a partir de la detección de signos y síntomas compatibles con este grupo de sustancia, a la vista de los datos que se dieron a conocer hasta ahora. Por tal motivo, el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires emitió una alerta epidemiológica el día 02 de febrero de 2022 (1) donde recomienda:
– Sospechar una intoxicación con cocaína adulterada, frente a toda persona que en las últimas 24 horas haya ingerido cocaína y presente alguno de los siguientes signos y síntomas: dificultad respiratoria, bradipnea, convulsiones, miosis, depresión del sensorio, parestesias (hormigueos u adormecimiento de una región o varias del cuerpo), o excitación psicomotriz.
– No se recomienda el uso de Flumazenil (antagonista de las benzodiacepinas, por la posibilidad de desencadenar convulsiones en los pacientes intoxicados con simpaticomiméticos).
– Evaluar la administración de Naloxona como antídoto. La Naloxona es un opiáceo con efecto antagonista de los receptores, por lo cual actúa revirtiendo los efectos de estos. Es importante administrar la dosis adecuada en función del peso del paciente, ya que dosis menores a las recomendadas pueden ser subterapéuticas, y no mostrar efectos.
– Realizar un coagulograma, y evaluar trastornos de la coagulación, para eventual tratamiento.
– Notificar de inmediato al CEPROTOX (Centro Provincial de Toxicología) para asesoramiento y orientación.
Probablemente, en las próximas horas o días, sabremos más de qué tóxico, o tóxicos intervinieron en este grupo de pacientes intoxicados en estado grave, crítico o que fallecieron, para confirmar, o descartar, las hipótesis propuestas hasta el momento.
(1) http://www.rehueong.com.ar/sites/default/files/manual_toxi.pdf
Tóxico e Intoxicaciones. Dra. Higa Julia, Dr. Scarlato Eduardo. Editorial Publicaciones Universitarias, 2001
Toxicología médica. Croce, Scarlato, Fernández ((con colaboración de zopatti) isbn 987- 1293-05-04. 2009. Librería de la ciencia editores.
Toxicología. Tóxico e intoxicaciones . Higa, Scarlato, zanardi. Isbn 987-968-1295-46-7. Lib de la ciencia Ed. 2001
