
Identidad a la carta: cuando el algoritmo elige por vos
Antes, hacerse una pregunta sobre la identidad era abrir un abismo. No una crisis, sino una búsqueda. Algo que tomaba tiempo. Un recorrido lleno de errores, dudas, incomodidades. Era un trabajo artesanal. Singular. Casi íntimo. Hoy, en cambio, la pregunta parece venir con respuesta incluida. No hace falta que digas lo que sos. Ya hay una categoría que te nombra antes de que abras la boca